viernes, 25 de febrero de 2011

La industria farmacològica


Informació extreta d'un dels millors blocs que he trobat per internet:

La Industria Farmacologica. De Miry, una blogger que ha conseguit diversos premis, en la meva opinió, ben merescuts:

Como vemos casi diariamente en televisión uno de los mayores generadores de dinero en el mundo, y sobre todo en los países desarrollados, es la industria de los laboratorios farmacéuticos, por delante de la industria de la guerra y la del petróleo, Es tanto que a la vista está, no llegan a los países en desarrollo, ¿por qué? Obviamente porque no tienen elevados recursos económicos para costearlos, siendo así sale más rentable mantener la Guerra de Irak que en dos semanas gasta tantos millones de dólares como los que darían de comer a toda África en un año.
Según un estudio de la OMS que hemos visto en clase (tengo que buscarlo, cuando lo encuentre lo enlazaré) el trastorno mental de la esquizofrenia se desarrolla mejor en países en vías de desarrollo que en los del Primer Mundo.

Los laboratorios en dos meses producen un rendimiento que casi duplica el presupuesto de algunos de los estados del mundo con una economía en condiciones, sea el caso de España (en sus tiempos buenos y no cuando la bolsa registra su peor caída desde el 87), por poner un ejemplo.
Claro está que debemos saber (mis clases se convierten en debates sobre los fármacos) que algunos de los medicamentos llamados "anti-psicóticos" o "atípicos", antidepresivos, ansiolíticos...producen unos efectos secundarios a nivel orgánico que, en algunos casos, puede producir fallos en los sistemas y órganos humanos provocando la muerte.

En Estados Unidos (sí ese país en el que la libertad consiste en que un niño de 8 años lleve una pistola y se mate mientras su querido papá le quería hacer una foto para la posteridad...) hay denunciado un laboratorio por dar antidepresivos a un grupo de 300000 niños para tratar "su hierpactividad" (y es que queramos o no ya no existen los niños que con 5 años son terremotos por el descubrimiento del mundo, ahora se vende la hiperactividad como bragas en un mercado), murieron por fallos orgánicos en el sistema gástrico y endocrino, pero ¿qué más da?, ellos pagan sus milloncejos y a seguir cosechando frutos entre la vida de los ya muertos.

Hablamos hoy, por ejemplo, del Xerotax (y tiene gracia porque ya investigué sobre este medicamento) es un captador de la serotonina (la llamada sustancia de la felicidad) que se les proporciona a todo aquel que vaya por un estado de ánimo bajo y nos venden el "timo del medicamento", claro está que después de un tiempo tomándolo cuando se abandona nuestro estado de ánimo puede ser incluso peor que con el que comenzamos y nuestro cerebro asocia a que el tratamiento es válido y no podemos vivir sin él. Otro punto más para los laboratorios...¡CON LO BARATO QUE SALE EL CHOCOLATE! (no el que se fuma)

Por supuesto, no es que esté en contra de los fármacos, que en más de una me han curado, pero sí de los que venden como churros que lo único que hacen es cobrarse vidas humanas y vivir a costa de la cronificación de unas enfermedades. Desde luego y como en todo, los medicamentos son buenos, pero no se deben jugar con el sufrimiento humano y querer "curar" una enfermedad mental "empastillando" la cabeza y la vida de una persona HUMANA.
Todo reside en el poco trato que ya los médicos quieren tener con los pacientes, cinco minutos y si te duele algo ya vienes dentro de tres días...

Un reflejo más del mundo en el que vivimos.

domingo, 15 de agosto de 2010

Un gen identificat gràcies als gossos


19/01/2010

Los perros compulsivos arrojan pistas sobre el trastorno obsesivo compulsivo y el autismo en los humanos
MARTES, 19 de enero (HealthDay News/DrTango) -- Un estudio de Dobermans obsesivos compulsivos podría ayudar algún día a explicar comportamientos repetitivos similares en humanos.

Los científicos han identificado una región en el cromosoma 7 de perros obsesivos compulsivos que podrían correlacionarse con la versión humana de este trastorno psiquiátrico.

El gen es el mismo en los humanos, aseguró el Dr. Nicholas Dodman, autor principal del estudio, que aparece como carta al jefe de redacción de la edición de enero de Nature Molecular Psychiatry. En los humanos, reside en el cromosoma 18, el mismo cromosoma que contiene todos los genes psiquiátricos identificados hasta ahora, apuntó.

"Sin lugar a dudas, tenemos básicamente el mismo gen, así que es un artículo intrigante, pero aún debemos investigar más para ver si este descubrimiento en particular es importante para la salud humana y para el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)", agregó el Dr. Michael Slifer, profesor asistente de genética y genómica humana de la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami.

"No obstante, aún cuando este hallazgo en particular no sea directamente relevante, nos ofrece pistas sobre vías y procesos que podrían tener lugar en humanos al igual que algunos posibles objetivos de intervención y tratamiento", agregó.

Además, Slifer advirtió que "es probable que este gen no tenga un efecto tan fuerte en los humanos como lo tiene en los perros, ya que aún no lo hemos detectado en humanos [en relación con el TOC]. Ya lo habríamos visto. Pero eso no significa que aún no sea relevante para un pequeño subgrupo [de personas con TOC]".

Entre el dos y el tres por ciento de los humanos sufren de trastorno obsesivo compulsivo, una afección que se caracteriza por pensamientos y comportamientos repetitivos, como lavarse las manos de manera continua.

El trastorno compulsivo canino parece afectar ciertas razas, de manera notable a los perros Bull Terrier, que tienen la tendencia a perseguir de manera maniática sus colas, y los Dobermans que succionan de manera compulsiva mantas o incluso partes de su propio cuerpo.

"Éstas no son simplemente cosas divertidas", señaló Dodman, profesor de ciencias clínicas de la Facultad de medicina veterinaria Cumming de la Universidad de Tuft en North Grafton, Massachusetts. "Es una enfermedad físicamente dañina y que puede hacer peligrar la vida, además puede afectar de manera grave la relación entre la persona y su mascota, lo que puede conducir a la eutanasia".

"No existía ningún tipo de explicación al respecto y estaba claro que la genética tenía algo que ver en este comportamiento", añadió Dodman, que también es el autor de varios libros bien conocidos sobre comportamiento animal.

Puede afectar hasta el 70 por ciento de los cachorros de ciertas camadas de Doberman, destacó. Un pastor alemán mordió su cola de tal modo que se desangró hasta morir, agregó.

"Aunque sabíamos que la succión del costado en los Dobermans tenía un componente genético porque se manifestaba en algunos linajes, este estudio confirma e identifica donde portan este rasgo", comentó Bonnie Beaver, profesora del departamento de ciencias clínicas de animales pequeños del Colegio de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Texas A&M en College Station. "Nos ofrece un punto de partida para analizar la relación genética de otros trastornos compulsivos y. . . quizá ayude a comprender los trastornos compulsivos en humanos y a diferenciar los trastornos genéticos de los ambientales".

Al parecer el cromosoma 7 está dentro del gen caderina-2 (CDH2), que se relaciona con la comunicación entre las neuronas del cerebro.

Además, las caderinas, proteínas que hacen posible que las células se adhieran o peguen entre sí, también están implicadas en los trastornos obsesivos compulsivos. Hace poco, las caderinas se asociaron con el trastorno del espectro autista, que también se caracteriza por comportamientos compulsivos, tales como golpearse la cabeza de forma repetitiva.

Los investigadores de la Tufts trabajaron de forma conjunta con el Programa de Genética Médica de la Universidad de Massachusetts y del Instituto Broad del Instituto Tecnológico de Massachusetts para analizar las muestras de sangre de los Dobermans que el personal de Tufts había recopilado y almacenado durante más de una década.

Los Dobermans, que (en este caso) succionaban de manera compulsiva sus costados o mantas, eran más propensos a tener la secuencia de este gen que los Dobermans sanos.

Beaver señaló que los descubrimientos fueron "emocionantes" y que "el número de perros usados en el estudio ofrece un buen nivel de confianza sobre los hallazgos".

Más información

Más información sobre el trastorno obsesivo compulsivo en el Instituto Nacional de Salud Mental de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por DrTango

FUENTES: Nicholas Dodman, B.V.M.S., professor, clinical sciences, Cummings School of Veterinary Medicine, Tufts University, North Grafton, Mass.; Bonnie V. Beaver, D.V.M., professor, department of small animal clinical sciences, College of Veterinary Medicine and Biomedical Sciences, Texas A&M University, College Station; Michael Slifer M.D., Ph.D., assistant professor, Dr. John T. Macdonald Foundation Department of Human Genetics and John P. Hussman Institute for Human Genomics, University of Miami Miller School of Medicine; January 2010 Nature Molecular Psychiatry


© Derechos de autor 2010, ScoutNews, LLC

domingo, 31 de mayo de 2009

Relatos TOCados


Sensaciones de un paciente con TOC

Las piedras asesinas

Cualquier tipo de locura, tiene unas particularidades e individualidades infinitas, ja que no solo los pensamientos de uno mismo pueden convertirse en la peor pesadilla inimaginable, sobretodo estando dormidos o casi. Intenten imaginarse, por ejemplo, como se sentirían de encontrarse con el animal, objeto o “demonio” o “Muerto” (por no decir cualquier otra cosa) que más temen y que no pudiesen apartar ese miedo de su mente, esa sensación vertiginosa de haberse encontrado con algo que les representa un peligro exponencial o duplicativo.
Con todo ello dicho, tan solo comentarles que el peor enemigo y la batalla más ardua, no es contra aquello desconocido sino a lo que ya conocemos dentro de nosotros mismos. Curioso, no?

Pues bien, como el mismo título del cuento pregona, no vamos a hablar de unas simples piedras, muertas, secas y sin más; pues como el que tiene miedo a las serpientes, no estas simplemente son reptiles. Así como las serpientes hacen que a uno se le enganche el miedo, aún no la serpiente directamente al cuello, las piedras para mi representaban un escenario de muchas otras catástrofes que se iban multiplicando por si mismas por esa misma sensación casi inexplicable de miedo. Primero pensé en la bicicleta que podía toparse con una de ellas y como podía, al pasar alguien por encima, caer y matarse. Mi sensación, pues y continuando en el hilo, no era el de una simple piedra, ya que si esta no era apartada del camino, esta llevaría a cabo su propósito de multiplicarse en mil y una escenas o imágenes diferentes, desde donde cada una de ellas, llevaría a cabo su mortal fin. Todo en mi cabeza, claro, pero yo era la responsable de ello y sabía, que si no iba apartándolas de ese condenado camino y de mi mente, finalmente, alguien tarde o temprano sucumbiría a ellas.

Os podéis imaginar el poder evitar una muerte innecesaria, no iríais vosotros también, a quitar un obstáculo con el que seguro tropezaría un ciego?. Cada vez estoy más convencido que no hay peor ciego que el que no quiere ver, y solo ese era yo…y también la piedra, la bicicleta, el coche, el caminante...
La muerte me acechaba, pero seguro, seguro, que esa sólo tenía un nombre y ese era, "El miedo", el irracional miedo.

Per servidora...

domingo, 29 de junio de 2008

Tinc TOC, TOC...

Trastorno obsesivo-compulsivo

1 ¿Qué es el TOC –trastorno obsesivo compulsivo?
2 Criterio diagnóstico DSM
3 Criterio diagnóstico CIE
¿Qué es el TOC –trastorno obsesivo compulsivo?

El trastorno obsesivo-compulsivo incluye pensamientos ansiosos o rituales que se cree no poder controlar. Si padece este trastorno puede encontrarse atrapado por imágenes o pensamientos persistentes y no deseados o por la urgente necesidad de realizar ciertos rituales.
Es posible que la persona se obsesione por los gérmenes o la suciedad, por lo que lavará sus manos una y otra vez; o sentirse lleno de dudas y necesite verificar las cosas repetidas veces. También son posibles pensamientos frecuentes de violencia y miedo a herir a personas cercanas. Puede pasarse mucho tiempo tocando o contando cosas o sentirse preocupado por el orden y la simetría, incluso pueden sobrevenir pensamientos de realización de actos sexuales que le resulten repugnantes o ser atacado por pensamientos que van en contra de sus creencias religiosas.
Estas imágenes o pensamientos se denominan obsesiones y los rituales que se realizan para tratar de prevenir o zafarse de ellos, compulsiones. No existe placer alguno en la realización de estos rituales, sólo un breve alivio de la ansiedad que crece cuando no se llevan a cabo.
"No podía hacer nada sin rituales e invadían cada aspecto de mi vida. La necesidad de contarlo se había apoderado de mí. Debía lavarme la cabeza tres veces seguidas en lugar de una porque tres era un número de buena suerte y el uno, no. No podía leer a la velocidad normal ya que tenía que contar las líneas de cada párrafo. Cuando conectaba la alarma por las noches, debía fijarla en un número que sumandos no diera un “mal” número.

“El acto de vestirme por las mañanas también era duro ya que tenía una rutina y si no la seguía, me ponía ansioso y debía volver a vestirme. Temía que de no hacerlo así, mis padres iban a morir. Tenía el pensamiento terrible de que iba a herir a mis padres; era completamente irracional pero ello generaba más ansiedad y más comportamiento sin sentido. El tiempo que invertía en rituales, me impedía hacer muchas cosas importantes para mí. Sabía que los rituales no tenían ningún sentido y me avergonzaba de ellos pero no podía controlarlos a pesar de la terapia”.

Muchísimas personas sanas quizá se identifiquen con alguno de los síntomas relatados anteriormente, como comprobar el horno varias veces antes de irse de casa. Pero para las personas afectadas con el trastorno obsesivo-compulsivo, dichas actividades ocupan por lo menos una hora al día, son muy estresantes e interfieren con la vida diaria del individuo.
La mayoría de adultos con estos trastornos reconocen que su actitud no tiene sentido, aunque no pueden parar de hacerlo. Algunas personas, sin embargo, particularmente niños, pueden no darse cuenta de que su comportamiento no es común.
Los trastornos obsesivo-compulsivos afectan alrededor de 3,3 millones de adultos americanos y se presenta por igual en hombres y mujeres; por lo general aparece en la niñez, adolescencia y en los primeros años de la madurez. Un tercio de los adultos con este trastorno informan haber tenido sus primeros síntomas cuando eran niños. El curso de la enfermedad es variable –los síntomas se pueden presentar y después marcharse, pueden disminuir a través de los años o pueden agravarse. La investigación sugiere que este trastorno podría presentarse en la familia.


CRITERIOS DEL DSM-IV PARA EL DIAGNÓSTICO DEL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO.


A. Se cumple para las obsesiones y las compulsiones:

Las obsesiones se definen por 1, 2, 3 y 4:

1. pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar significativos
2. los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real

3. la persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos

4. la persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente (y no vienen impuestos como en la inserción del pensamiento)

Las compulsiones se definen por 1 y 2:

1. comportamientos (p. ej., lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones) o actos mentales (p. ej., rezar, contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente

2. el objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos

B. En algún momento del curso del trastorno la persona ha reconocido que estas obsesiones o compulsiones resultan excesivas o irracionales.
Nota: Este punto no es aplicable en los niños.

C. Las obsesiones o compulsiones provocan un malestar clínico significativo, representan una pérdida de tiempo (suponen más de 1 hora al día) o interfieren marcadamente con la rutina diaria del individuo, sus relaciones laborales (o académicas) o su vida social.

D. Si hay otro trastorno, el contenido de las obsesiones o compulsiones no se limita a él (p. ej., preocupaciones por la comida en un trastorno alimentario, arranque de cabellos en la tricotilomanía, inquietud por la propia apariencia en el trastorno dismórfico corporal, preocupación por las drogas en un trastorno por consumo de sustancias, preocupación por estar padeciendo una grave enfermedad en la hipocondría, preocupación por las necesidades o fantasías sexuales en una parafilia o sentimientos repetitivos de culpabilidad en el trastorno depresivo mayor).

E. El trastorno no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

Especificar si:
Con poca conciencia de enfermedad: si,· durante la mayor parte del tiempo del episodio actual, el individuo no reconoce que las obsesiones o compulsiones son excesivas o irracionales.


CRITERIOS CIE-10 PARA EL DIAGNÓSTICO DE TRASTORNO OBSESIVO- COMPULSIVO.

La característica esencial de este trastorno es la presencia de pensamientos obsesivos o actos compulsivos recurrentes. Los pensamientos obsesivos son ideas, imágenes o impulsos mentales que irrumpen una y otra vez en la actividad mental del individuo, de una forma estereotipada. Suelen ser siempre desagradables (por su contenido violento u obsceno, o simplemente porque son percibidos como carentes de sentido) y el que los padece suele intentar, por lo general sin éxito, resistirse a ellos. Son, sin embargo, percibidos como pensamientos propios, a pesar de que son involuntarios y a menudo repulsivos. Los actos o rituales compulsivos son formas de conducta estereotipadas que se repiten una y otra vez. No son por sí mismos placenteros, ni dan lugar a actividades útiles por sí mismas. Para el enfermo tienen la función de prevenir que tenga lugar algún hecho objetivamente improbable. Suele tratarse de rituales para conjurar el que uno mismo reciba daño de alguien o se lo pueda producir a otros. A menudo, aunque no siempre, este comportamiento es reconocido por el enfermo como carente de sentido o de eficacia, y hace reiterados intentos para resistirse a él. En casos de larga evolución, la resistencia puede haber quedado reducida a un nivel mínimo. Casi siempre está presente un cierto grado de ansiedad. Existe una íntima relación entre los síntomas obsesivos, en especial pensamientos obsesivos, y la depresión. Los enfermos con trastornos obsesivo-compulsivos tienen a menudo síntomas depresivos y en enfermos que sufren un trastorno depresivo recurrente (F33.-) a menudo se presentan pensamientos obsesivos durante sus episodios de depresión. En ambas situaciones el incremento o la disminución en la gravedad de los síntomas depresivos se acompaña por lo general por cambios paralelos en la gravedad de los síntomas obsesivos.

El trastorno obsesivo-compulsivo es tan frecuente en varones como en mujeres y la personalidad básica suele tener rasgos anancásticos destacados. El comienzo se sitúa habitualmente en la infancia o al principio de la vida adulta. El curso es variable y, en ausencia de síntomas depresivos significativos, tiende más a la evolución crónica.

Pautas para el diagnóstico

Para un diagnóstico definitivo deben estar presentes y ser una fuente importante de angustia o de incapacidad durante la mayoría de los días al menos durante dos semanas sucesivas, síntomas obsesivos, actos compulsivos o ambos.

Los síntomas obsesivos deben tener las características siguientes:

a) Son reconocidos como pensamientos o impulsos propios.

b) Se presenta una resistencia ineficaz a por lo menos uno de los pensamientos o actos, aunque estén presentes otros a los que el enfermo ya no se resista.

c) La idea o la realización del acto no deben ser en sí mismas placenteras (el simple alivio de la tensión o ansiedad no debe considerarse placentero en este sentido).

d) Los pensamientos, imágenes o impulsos deben ser reiterados y molestos.

Incluye:
Neurosis obsesivo-compulsiva.
Neurosis obsesiva.
Neurosis anancástica.

Con predominio de pensamientos o rumiaciones obsesivos:

Pueden tomar la forma de ideas, imágenes mentales o impulsos a actuar. Su contenido es muy variable, pero se acompañan casi siempre de malestar subjetivo. Por ejemplo, a una mujer le puede atormentar el temor de no poder resistir en algún momento el impulso de matar al hijo querido, o por la cualidad obscena o blasfema y ajena a sí mismo de una imagen mental recurrente. A veces las ideas son simplemente banales en torno a una interminable y casi filosófica consideración de alternativas imponderables. Esta consideración indecisa de alternativas es un elemento importante en muchas otras rumiaciones obsesivas y a menudo se acompaña de una incapacidad para tomar las decisiones, aún las más triviales, pero necesarias en la vida cotidiana.
La relación entre rumiaciones obsesivas y depresión es particularmente íntima y se elegirá el diagnóstico de trastorno obsesivo-compulsivo sólo cuando las rumiaciones aparecen o persisten en ausencia de un trastorno depresivo.


Con predominio de actos compulsivos (rituales obsesivos):

La mayoría de los actos compulsivos se relacionan con la limpieza (en particular el lavado de las manos), con comprobaciones repetidas para asegurarse de que se ha evitado una situación potencialmente peligrosa, o con la pulcritud y el orden. En la conducta manifiesta subyace por lo general un miedo a ser objeto o motivo de un peligro y el ritual es un intento ineficaz o simbólico de conjurar ese peligro. Los rituales compulsivos pueden ocupar muchas horas de cada día y suelen acompañarse a veces de una marcada incapacidad de decisión y de un enlentecimiento. En conjunto, son tan frecuentes en un sexo como en el otro, pero el lavado de manos ritual es más frecuente en las mujeres y el enlentecimiento sin repeticiones es más común en los varones.
Los rituales están menos íntimamente relacionados con la depresión que los pensamientos obsesivos y responden con mayor facilidad a las terapéuticas de modificación del comportamiento.

Con mezcla de pensamientos y actos obsesivos:

La mayoría de los enfermos con un trastorno obsesivo-compulsivo presentan tanto pensamientos obsesivos como compulsiones. Esta subcategoría debe ser usada cuando ambos son igualmente intensos, como es frecuente, aunque es útil especificar sólo uno cuando destaca con claridad ya que pensamientos y actos pueden responder a tratamientos diferentes.

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* Nota: La información facilitada en este portal es sólo de carácter orientativo. Recuerde que únicamente el profesional de la salud está capacitado para efectuar un diagnóstico.

Fuentes:
NIMH (Instituto Nacional de la Salud Mental)
DSM- IV (Asociación Americana de Psiquiatría)
CIE -10 (Organización Mundial de la Salud)

miércoles, 21 de mayo de 2008

Poema fort (paraules quasi-inventades)

Mon pare is atizar
Kom kual mort de por
Fora callar i dar
Kom fora ruka de furor.

Cap de ruc! Diria jo.
No mon lagrimes no.
Luchar is somniar
Vencer i estovar
Ojo pot ojo i a callar.

Qual sentido el guerrear?
matar i tornar a matar
Millor fer-se gran i fort
De coneixement savi is color
Fruita cirera, front d’alba.

Sóc fort arbre i ara tinc sol.

martes, 1 de mayo de 2007

A los eskiners (poema dedicat a tots els intolerants), que de haber-los hailos:

Érase una vez...La hermandad de los inmaKulados blancos del gran jefe blanKo blanKo, blanKo que...Los Kuales portaban botas espeKuelas con buenos kaskos y cabezas hueKas.

Yo hiba Kampo a través tranKilo y de aires despejado Kon un sol de pleno verano,
pero viene a ser que...Kon mi pelo enKresta i más que sonrisa de buda seca
los excité de sobre manera.
Komo no kería ser de sus pies, ni de su kruz, moska enganchado
korriendo me fui a eskonder al fondo de un inmenso barranko.

Durantes dos días los pasé kubando
bebiendo del rocio de las hierbas
muchos kardos y algunas ciruelas
komo kual enamorado de la naturaleza.

Los eskiners se cansaron y yo dejé de ser akella gallina kluekake a-korralada
sin puertano rezoamaba horizonte despejadoni mis-ma-mente kabeza prado.